Toonstruck (Burst Studios, 1996)

Toonstruck es una aventura gráfica tipo point-and-click lanzada al mercado el 30 de noviembre de 1996 por Virgin Interactive. La aventura, desarrollada por Burst Studios, estaba protagonizada por Christopher Lloyd (Regreso al futuro), Ben Stein y el actor de doblaje Dan Castellaneta, famoso por ser la voz de Homer Simpson en EE.UU.

Uno de los aspectos más destacados del juego es su apartado gráfico, el cual combinaba imágenes de actores reales con un mundo de dibujos animados pintado a mano. La estética es muy parecida a la de la película de Robert Zemeckis ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, película en la que, por cierto, también aparecer el gran Christopher Lloyd.

Christopher Lloyd en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

Por desgracia, a pesar de contar con un aspecto visual imponente, un divertido guión y un reparto de auténtico lujo, el juego no consiguió vender un número de copias suficiente para cubrir el exagerado presupuesto, cerca de 8 millones de dólares.

Entre las posibles causas de su escaso éxito encontramos que el género de las aventuras gráficas no pasaban por su mejor momento de popularidad, que Virgin realizó una deficiente campaña de marketing, y que el aspecto del juego podía hacer pensar que se trataba de un título orientado al público infantil.

Por todo ello, los responsables del proyecto cerraron las puertas a una posible segunda parte, la cual iba a incluir mucho del material desechado en el juego original por considerarse demasiado largo.

Ficha

Desarrollador: Burst Studios
Distribuidor: Virgin Interactive
Plataforma: PC (DOS, Windows)
Fecha de lanzamiento: 30 de noviembre de 1996
Género: Aventura gráfica

Argumento

El protagonista de la historia es Andrés Truido (Christopher Lloyd), un creativo animador que soñaba con cambiar los aburridos dibujos animados de los sábados por la mañana. Por desgracia, 10 años trabajando en el empalagoso Show de Fluffy Fluffy Bun Bun han dejado su autoestima bajo mínimos y su imaginación por los suelos. Su vida se escabulle poco a poco. Está vencido, se siente patético. Una sombra cobarde de lo que era. Y justo cuando cree que no puede empeorar... lo hace.

Una mañana, Andrés acude al despacho de su jefe Sam Schmaltz (interpretado por Ben Stein) para conocer los nuevos proyectos de la compañía. Una vez allí, Schmaltz le informa de que los únicos planes de la compañía son los de diseñar más conejitos para coprotagonizar el Show de Fluffy Fluffy Bun Bun, algo que deprime aún más al pobre Andrés. Cuando el animador se encuentra de nuevo en su estudio para comenzar con la tarea encomendada, sufre un bloqueo creativo y se queda dormido sobre su escritorio. Cuando despierta, a eso de las 4:00 de la mañana, descubre que una fuerte tormenta eléctrica ha encendido su televisor y que están emitiendo el Show de Fluffy Fluffy Bun Bun de madrugada. Cuando intenta apagar el televisor, una extraña fuerza provoca que Andrés sea arrastrado misteriosamente al interior del aparato hasta llegar a un idílico lugar de dibujos animados llamado Contentilandia.

Una vez allí, Andrés descubre que Contentilandia está en serios apuros. Nefastus, el gobernador de una región próxima llamada Malevolandia, quiere hacer desaparecer todo rastro de felicidad de Contentilandia. Para ello, ha inventado una peligrosa máquina voladora llamada "el malificador", la cual dispara un poderoso rayo que corrompe todo lo que toca, convirtiendo las cosas dulces y agradables en siniestras y feas.

Pero no todo está perdido. Los espías del Rey Hugo, máximo mandatario de Contentilandia, han conseguido robar los planos de la malvada máquina de Nefastus, los cuales están siendo utilizados por el ingeniero real para construir una nueva máquina que deshaga todo el mal que el villano haya provocado. Andrés, junto a su inseparable amigo Flux Tarambana (Dan Castellaneta), deberá ayudar al ingeniero real a encontrar una serie de componentes para terminar dicha máquina. A cambio, el Rey Hugo se compromete a enviar a Andrés de vuelta al mundo real.